Xalapa, VER.— La administración estatal encabezada por la gobernadora Norma Rocío Nahle García anunció una transformación profunda en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), luego de las reiteradas denuncias de corrupción hechas por estudiantes y reconocidas por las propias autoridades educativas.
Durante su comparecencia ante el Congreso local, como parte de la glosa del primer informe de labores, la mandataria informó que el gobierno asumirá completamente la operación de la institución, lo que implica la desaparición de cuotas y de las asociaciones civiles que por años administraron recursos y pagaron a docentes.
Nahle explicó que las manifestaciones estudiantiles fueron determinantes para intervenir. Señaló que, al revisar la operatividad del modelo, encontró que los jóvenes aportaban cuotas que terminaban en manos de asociaciones, mientras que el Estado únicamente nombraba al rector y facilitaba la infraestructura.
“Ese esquema se termina”, enfatizó. La gobernadora adelantó que emitirá un decreto para que la UPAV pase formalmente a control estatal, con el objetivo de garantizar transparencia y asegurar que los apoyos realmente beneficien a la comunidad estudiantil.
La UPAV ha arrastrado por años señalamientos de corrupción y malos manejos administrativos, situación que incluso ha motivado auditorías y denuncias penales por parte de la Secretaría de Educación de Veracruz. Con esta decisión, el gobierno busca poner fin a un modelo que, según Nahle, dejó de responder a los intereses de los jóvenes y de la educación pública.
