MARTHA MUÑOZ ASCENCIO
Córdoba, Ver. – Como dijo el físico Albert Einstein (1879-1955) “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose” y es así como encontramos en dos alumnos brillantes, Ángel de Jesús Hernández Espinoza y Luis Omar Ramírez Opua, alumnos del Conalep 338 de 4to semestre de Mecatrónica quiénes nos presentaron su Araña Robot, un prototipo que en un futuro podría salvar a muchas vidas.
Luis Ramírez detalló que la Araña Robot se utilizará en casos de terremotos y lo que se busca con ella, es el facilitar la búsqueda de personas que se encuentran atrapadas en los escombros y a su vez, reemplazar a los perros rescatistas para hacer un trabajo más rápido y eficiente; este prototipo ayudará mucho debido a su tamaño y manera de maniobrar.
“Tanto por su tamaño y agilidad, esta araña robot se puede meter y desplazar en cualquier tipo de terreno, hueco y orificio para encontrar a las personas y así poder rescatarlas”, explicó Ángel Hernández.
Los estudiantes expusieron que realizaron un programa llamado Arduino y lo que tienen en la araña es una placa llamada “Ordinonano”, además, este proyecto ya está probado ya que antes de la presentación realizada en la escuela primaria Ignacio Zaragoza, tuvieron una expo ciencia y ahí al presentarlo; controlaron a la araña a través de una computadora.
“Tenemos pensado controlarlo a través de un control remoto o por medio de un teléfono celular con una cámara y un sensor de calor”, detalló Luis Ramírez.
Explicaron que para la creación de su araña robot, utilizaron servomotores, impresión 3D, placas así como programación para el manejo del dispositivo; añadieron que por el momento, sólo pueden controlar a la araña robot por medio de una computadora.
“Nosotros vamos a la preparatoria Conalep la cual nos ha apoyado mucho tanto con los profesores como con los materiales, es una prepa en donde se quiere ver a los alumnos brillar ya que nos impulsan a ir a eventos para participar con nuestras creaciones y nos recompensan motivándonos a ser unos futuros profesionales”, expresaron.
“Yo era un chavo que prácticamente se iba a convertir en un NINI, no me gustaba la escuela, era problemático, no sabía qué hacer con mi vida; sin embargo, una vez que ingresé en el Conalep, tuve otra experiencia a tal grado, que me encantó estar ahora en la licenciatura de Mecatrónica y gracias al apoyo de mis profesores y principalmente de mis padres, me siento orgulloso por lo que he logrado, sí podemos sólo falta que nos impulsen y tomar las riendas de nuestro destino para bien”, finalizó Ángel de Jesús Hernández Espinoza.
