Llora Abella
El gruero y extorsionador dueño del pasquín el buen Tono que no se vende ni para envolver carne, José Abella lleva toda la semana llorando porque no lo invitó su hijo Cristóbal a su boda, repudiado hasta por su familia el “loco” como le llaman todos está hecho un paño de lágrimas su “terron de azúcar” simplemente marcó distancia luego de que esté los traía mal por la violencia familiar a los que los sometía.
José Abella García sufrió este día el desprecio de su hijo Cristóbal quien no lo invitó a su boda con Julieta Villarreal celebrada esta tarde-noche en la Ciudad de México y qué congreso a prestigiadas familias.
Cristóbal Abella Eggleton está peleado con su papá debido a la vida loca de éste, su descrédito y sus sucios negocios con las grúas en Córdoba.
La lujosa recepción se celebra esta noche en el Ex Convento de San Hipólito, en la CDMX. Cristóbal y Julieta se casaron en la Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, ubicada en Lomas de Chapultepec.
José Abella García está hundido en el descrédito y con su vida en la ilegalidad sufre el rechazo de su propia familia.
“Su terroncito de azúcar”, como le dice a Cristóbal, simplemente marcó su distancia con su corrupto padre, el grúero extorsionador.
Ahora el buen Tono no mostrará en la página de sociales la lujosa fiesta de su “Terroncito de azúcar”en ciudad de México sino su foto con lágrimas en su cara.
