MARTHA MUÑOZ ASCENCIO

Córdoba; Ver. – Más vigilancia, disciplina por parte de los padres, así como el endurecimiento de las leyes, es lo que se requiere para disminuir y acabar con el bullying así como la violencia desmedida que hoy en día se ve más en los niños, adolescentes y jóvenes; y que por desgracia no sólo quedan en golpes sino hasta culminar con la vida de los mismos muchachos.

Retomando y recapitulando el caso de Norma Lizbeth una adolescente de 14 años quien fue asesinada a pedradas por otra de sus compañeras de clase, este tema fue muy alarmante y del cual se debe poner de ejemplo para que tanto padres, autoridades, así como profesores encargados de las aulas y de sus estudiantes, no solo pongan atención, sino que, en conjunto, trabajen con más disciplina con los niños y jóvenes para terminar con estos casos de violencia.

El abogado Juan Carlos Fernández Zulueta opinó al respecto sobre este tema que, a su parecer, estos casos se encuentran más frecuentes por lo que es de vital importancia poner más atención, una disciplina más rígida así como también el cambio de algunas normas para que las leyes sean más severas en cuanto a estos casos.

“Lo lamentable en este caso, es que no hay un endurecimiento de las leyes para castigar a los menores como adultos por que los tiempos han cambiado, hoy vemos de acuerdo a las estadísticas oficiales de las fiscalías que los delitos cometidos por menores van en aumento y sobre todo violentos, en los casos específicos como estos escolares y de adolescentes golpeándose causando la muerte a su contrincante por así decirlo, y que al final de cuentas al ser detenido, estará en la cárcel hasta que cumpla los 18 años”, explicó.

Aseveró que los adolescentes que realizan un delito como el de golpear hasta la muerte como en el caso de Norma, sólo pueden llegar a estar en un reclusorio o centro juvenil internados con una atención psicológica, por lo que no representa un tema como tal de prisión.

“Por obvias razones, debemos entender que nuestros tiempos han cambiado y que al final de cuentas, si un menor de edad comete un delito o un homicidio de tal saña como en este caso, entre otros como por ejemplo el niño de la Perla quien sacó una pistola y mató a otro menor de edad, estos temas son trabajos de los diputados quienes tienen que endurecer las normas y leyes, ya que no podemos permitir que nuestros niños y nuestro entorno se estén descomponiendo de tal manera”, declaró.

Fernández Zulueta indicó que estas acciones manifestadas por jóvenes adolescentes no son sólo responsabilidad de estos, sino también de los padres de familia porque a final de cuentas si el entorno familiar es violento, ellos van a ser violentos de eso no cabe la menor duda.

“Pero más allá, éstos menores que violan la ley, que comenten actos inhumanos, barbaridades y delitos graves y violentos, deben también castigarse con tal severidad y sin privilegios en lo que respecta lo penal”, expresó.

Asimismo, citó que en cuanto a la disciplina familiar es necesaria que esta sea más severa, estricta y sin tapujos y aclara que no está incitando a la violencia entre padres a hijos, pero en ocasiones, es necesario aplicar mano dura para evitar que los hijos sigan con un estilo de vida libertino.

“El problema aquí es que se acabó la aplicación del famoso chanclazo, huarachazo y cinturonazo, porque ahora uno no puede corregir a los hijos ya que rápido se quejan de que hay violencia en contra de ellos, cuando finalmente a nosotros, nuestra generación 30, 40 nos tocó vivir con ese tipo de correctivos y míranos, estamos bien y al final de cuentas, en aras de una falsa premisa de derechos de los niños, se ha permitido y suavizado este asunto de la disciplina, ocasionando estas consecuencias como las que vemos hoy en día en casos de violencia, bullying y hasta muerte”, manifestó.

Reiteró que desde que la disciplina en casa se suavizó y que en las leyes se toleraron algunos cambios en los artículos, se han visto con estas consecuencias en las que los niños y adolescentes pueden hacer y deshacer, estos no son hechos aislados de un menor o una menor, sino que ya es algo repetitivo y consideró que, en ese tenor, se deben adecuar las leyes para que aquellos que infrinjan la ley con delitos graves en el sentido de que, si son responsables de ese hecho, así deban ser castigados.

“Los funcionarios de la Secretaria de Educación de Veracruz, en este caso y aterrizando el tema en esta ciudad, deben aplicarse porque al final de cuentas, ellos tampoco hacen caso y no avisan sobre estos asuntos delicados, son omisos y henos aquí las consecuencias, si ellos como autoridades se dan cuentan de estas señales de alerta y no avisan, no ponen orden, por lógica habrá consecuencias como las que estamos presenciando como en el caso de Norma Lizbeth, en la que aparentemente no se dieron cuenta de lo sucedido, no obstante; también estos comportamientos son responsabilidad de los padres y ahora, en un ambiente tan hostil como en el que viven los jóvenes adolescentes, los papás deben estar más alertas, consientes y aplicar más disciplina para con sus hijos, estar más en contacto con ellos, preguntarles, involucrarse en lo que hacen e interesarse en lo que piensan, dicen y actúan, el trabajo de padres concluye cuando el hijo o hija son personas de bien. ”, finalizó.

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