Por Juan Iván Salomón
RAYOS Y ZENTELLA…
Este reportero ha leído ya el libro ZENTELLA y está en condiciones de adelantar un sucinto comentario de la trama de esta obra que será presentada en breve en Xalapa, Córdoba, Orizaba y Acayucan, y más adelante en otras ciudades importantes. Veamos:
El personaje central de la novela nació en un pequeño pueblo de las llanuras del Sotavento veracruzano una negra noche de atípica y aterradora tormenta con relámpagos y truenos.
En esta historia se rompen esquemas y lo mismo se habla de política y religión, de amores y desamores, que de traiciones, crímenes y pecados, sin faltar la diversidad sexual y el miedo al más allá.
Durante su azarosa vida, Ultiminio Zentella se ve inmerso en la violencia y las venganzas y seduce a cuanta mujer puede. Expresa sin cortapisa alguna su admiración y apoyo a ultranza a Andrés Manuel López Obrador y termina por dudar de la existencia de Dios y el diablo, obsesionándolo la idea de la nada.
Adquiera en Amazon este polémico libro escrito por Pepe Valencia y editado en Barcelona, España. Parte de las regalías serán donadas para apoyar a niños con cáncer y personas con VIH.
La reportera Yaretzi López también leyó este libro y promete publicar una severa crítica contra esta “infame” novela. ¿Por qué? ¡Quién sabe! Esperemos la reseña de la crush Yaretzi.
.LA CASA DE LOS DUENDES
Por cierto, Yaretzi acaba de pasar por Acayucan y dice que una casa de la calle Independencia de aquella ciudad está abandonada desde hace varios años. ¿Por qué creen? Los vecinos aseguran que está llena de duendes. Nadie se atreve a vivir allí por temor a las espantosas criaturas que en ese inmueble moran.
Frente a la casa hay un bonito árbol. La puerta hacia la calle está tapiada con ladrillos. Y un viejo portón de lámina metálica cerrado con cadena y candado oxidados impide la entrada al amplio patio de la sombría mansión.
Los vecinos juran y perjuran que por las noches se escuchan ruidos extraños, voces ininteligibles y risas como de niños que corren y juegan en el interior y en el patio.
La casa de marras está ubicada a media cuadra de la céntrica calle Victoria por si algún lector o lectora desea comprobar la veracidad de esta historia… o comprarla.
No publicamos la foto ni damos la dirección exacta para evitar que el propietario nos demande. Los anteriores dueños tardaron más en venderla que en mudarse a vivir a otra ciudad.