Xalapa, Ver., 5 de octubre.- Con sorprendente, admirable, extraordinario, increíble y fenomenal, vaya, estupendo asombro, los veracruzanos nos enteramos ayer y lo seguiremos haciendo en estos días, de una gran noticia que circuló como reguero de pólvora.
Se trata de la anticipada adquisición del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa para el equipo de campaña de la “coatzacoalqueña” Rocío Nahle, por la gubernatura de Veracruz avalado por el mismísimo Andrés Manuel y chance, hasta sea liberado.
Si fuera cosa de fútbol, de tan importante decisión que seguramente repercutirá en el futuro de Veracruz, se diría que es la contratación bomba de la transformadora de Pemex, que, junto a Cuitláhuac García será la dupla perfecta para arrasar en la elección que se avecina.
por lo mismo, como antiguamente ocurría en las plazas públicas, iglesias y otros lugares concurridos, tal información, como antiguamente los manifiestos y proclamas del rey, debe ser leída en público para enterar a la población sobre las decisiones y políticas del mandamás.
¿Quién dice que nadie quiere a doña Rocío? Don Cui ya de antemano le había ofrecido su incondicional apoyo, hoy lo anuncia Javier Duarte abiertamente. Ora falta lo que van a decir los electores en todo el territorio veracruzano, seguro se van a poner muy contentos.
En lo particular, tenga el lector paz y armonía en su hogar, cuide el agua y las plantas.
(El autor es premio nacional de periodismo del Club Primera Plana de la Ciudad de México)